Verde Vejiga: El misterio detrás de un verde orgánico

El Verde Vejiga es uno de esos pigmentos cuyo nombre puede resultar curioso o incluso desagradable, pero su historia es fascinante. Su origen se remonta al siglo XVI, cuando los artistas comenzaron a utilizar un pigmento verde extraído de la fermentación de bayas inmaduras y otras fuentes orgánicas. Se cree que su nombre proviene del uso de vejigas animales como contenedores para almacenar y transportar el pigmento, una práctica común en la época.

Este verde traslúcido y vibrante se convirtió en un favorito entre los pintores europeos, especialmente en la pintura al óleo y la acuarela. Su capacidad para crear capas luminosas y mezclarse con otros colores sin perder intensidad lo hizo indispensable en los paisajes y en las sombras de las carnaciones. Grandes maestros como Gainsborough y Turner lo utilizaron para lograr efectos atmosféricos y tonos naturales en sus obras.

Sin embargo, con el paso del tiempo, su composición orgánica lo hizo menos duradero que otros pigmentos, lo que llevó a su progresivo reemplazo por alternativas más estables, como el Verde Viridiano


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